Utrecht, 18 de junio de 2023

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)
Sra. Ghada Fathi Waly
director ejecutivo.

Estimada Sra. Ghada Fathi Waly,

Re: cannabis medicinal para la prevención del delito y la promoción de la salud y los derechos humanos.

Adjunto, el Drugs Peace Institute, con sede en los Países Bajos, tiene el honor de felicitarla por la noble misión de la UNODC que usted dirige - contribuir a la paz y la seguridad mundiales, los derechos humanos y el desarrollo haciendo que el mundo sea más seguro frente a las drogas, el crimen, la corrupción y el terrorismo - y para sugerir una contribución que creemos que la UNODC puede desear hacer.

De hecho, la guerra rusa en curso en Ucrania muestra al mundo en tiempo real, como nunca antes, una masacre permanente. Otra tragedia humana de destrucción y sufrimiento que nos gustaría eliminar en la medida de lo posible de nuestra vida cotidiana. Especialmente porque sentimos que no podemos hacer nada al respecto. Impotentes miramos o miramos para otro lado.

Como todas las guerras, esta guerra tampoco terminará cuando caigan las últimas bombas. La reconstrucción y la reconciliación están esperando, un esfuerzo a largo plazo. Pero podemos actuar a corto plazo, de inmediato, y ayudar con la curación de los muchos ciudadanos y soldados heridos ahora mismo o cuando regresen de la guerra, con vidas destrozadas. Necesitan atención adecuada y medicamentos suficientes, de los que carecen. Y aquí, nosotros, usted, puede ayudar.

Como atestigua la carta del director ejecutivo de “Pacientes de Ucrania”, la escasez actual de medicamentos puede reducirse si el cannabis medicinal estuviera disponible. Sin embargo, la legalización nacional de este medicamento en los países involucrados primero tendrá que ocurrir y no es seguro que las autoridades locales en este momento estén al tanto de las propiedades del cannabis medicinal y, por lo tanto, estén dispuestas a legalizar este producto.

La noción de que el campo de actividad del cannabis medicinal no es la lucha contra el crimen sino la atención de la salud, tal y como ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS) competente, aún no ha surgido en todas partes.

Por lo tanto, el Drugs Peace Institute puede invitarlo a que haga uso de la riqueza de recursos a su disposición y trate de convencer a la gente de lo obvio. Y es que la ciencia está demostrando cada vez más que los supuestos de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, que sostiene, entre otras cosas, que el cannabis no tiene valor médico, no son correctos y que, por el contrario, esta sustancia tiene un gran valor terapéutico para muchas patologías.

La evidencia circunstancial presentada por tantas personas de tantos países, a menudo a riesgo de su propia salud y libertad, ilustra la evidencia que la ciencia está confirmando ahora. El cannabis medicinal es un regalo de la naturaleza que la humanidad puede aceptar. O, como dice Béatrice Budin en el testimonio que acompaña: "Entonces, el cannabis es como el amor, alivia todos los dolores y cura tantas heridas".

El cannabis legal cura no solo a las personas sino también a la sociedad, ya que permite que los pacientes se beneficien regularmente de una terapia útil en lugar de verse obligados a salir a la calle a conseguir esta medicina prohibida como delincuentes. Legalizar el cannabis medicinal, por tanto, es como despenalizar a toda la comunidad de veteranos, el pueblo más heroico de una sociedad, y darles la recompensa que se merecen: la curación de las heridas sufridas al servicio de su país.

Estimada Sra. Ghada Fathi Waly, la promoción del cannabis medicinal legal es una tarea que creemos que se enmarca dentro de la misión de su agencia, como se describe anteriormente, ya que promueve la seguridad y la salud de las personas y cumple las promesas universales y las obligaciones gubernamentales de nuestro orden de derechos humanos. Desde este punto de vista, es claro que la legalización del cannabis medicinal es una tarea que todo gobierno debe emprender y que la UNODC debe impulsar a nivel mundial en su lucha contra el crimen.

El Drugs Peace Institute espera que emprenda esta tarea y le desea éxito al hacerlo.

Sinceramente suyo,

Adriaan Bronkhorst
Drugs Peace Institute